Ante la muerte de Alberto Nisman, que se abran todos los archivos de la SIDE y se conforme una comisión investigadora independiente
La muerte del fiscal Alberto Nisman, que estaba a cargo de la causa AMIA, conmocionó a todo el país. Detrás de las elucubraciones, el suceso deja en claro que los servicios de inteligencia, los secretos de Estado y el encubrimiento sistemático del atentado siguen siendo la constante de la vida política argentina. Detrás de la muerte de Nisman se esconden implicancias políticas mayores, la interna de los servicios de inteligencia, las relaciones con países extranjeros y el accionar de sus servicios de inteligencia. El fiscal debía presentarse ante el Congreso para dar cuenta de la denuncia que realizó contra importantes funcionarios del Ejecutivo Nacional, incluida la presidenta de la Nación. El fallecimiento de Nisman suscitó comentarios, ataques y declaraciones tanto de oficialistas como opositores. Por un lado, la derecha, la mediática y la partidaria, intentaron capitalizar su muerte, levantando sospechas contra el gobierno nacional. Por otro lado, militantes kirchneristas reiteraron su habitual defensa a la figura presidencial defendiendo rápidamente la hipótesis del suicidio y dejando de lado la investigación del atentado. Sin embargo, la polarización entre kirchnerismo y anti-kirchnerismo deja entrever una continuidad fundamental en las operaciones de los servicios de inteligencia, que componen uno de los más antidemocráticos y reaccionarios brazos del Estado, alejados del control popular y dedicados sistemáticamente a defender los peores intereses. El fiscal Nisman no era ajeno a las intrigas de los servicios ni a la actual crisis en la SI (ex-SIDE). Por el contrario, son conocidas sus vinculaciones con la embajada norteamericana, la inteligencia israelí y el ex-funcionario de inteligencia Antonio “Jaime” Stiusso. Ni Stiusso ni Nisman fueron siempre enemigos del oficialismo. Stiusso fue un aliado del gobierno hasta que se decretara su salida luego de un largo conflicto con César Milani, jefe del ejército, quien debería ser procesado por crímenes de lesa humanidad. Ante la gravedad de la situación, consideramos indispensable, como han reclamado varios movimientos y agrupaciones de izquierda, que se avance realmente con la investigación, que se desclasifiquen todos los archivos de la SIDE y se conforme una comisión investigadora independiente del poder político, mediático y económico. Se hacen necesarios profundos cambios en estos oscuros casilleros del Estado, del servicio de inteligencia, del poder judicial, de los poderes de seguridad, si es que anhelamos construir un estado de derechos garantizados para todos y todas y desterrar la impunidad con que se encubren casos aberrantes como estos y tantos otros que han azotado a nuestro pueblo. En algunos centros urbanos, y con fuerte presencia en medios de comunicación masivos y redes sociales, se realizaron "cacerolazos" en protesta por la muerte de Nisman. Adoptan la línea propuesta por la oposición, en espacial la derecha recalcitrante como Sergio Massa y el PRO, utilizaron el episodio para reinstalar un alinamiento con los Estados Unidos. Repudiamos la movilización que reune al Momo Venegas, Hotton, Bergman y Binner en Plaza de Mayo. Nunca más secretos de Estado, nunca más encubrimiento del atentado, nunca más la política a espaldas y en contra el pueblo
Publié le Mardi 3 février 2015 à 20h52.